La marca de medios de pago Visa y el proveedor de soluciones CPI Card Group presentaron la Tarjeta Earthwise High Content, que estará compuesta por hasta un 98% de plástico suprarreciclado para ofrecer una tarjeta producida de manera más sustentable.
Se trata de la primera tarjeta reciclada respaldada por Visa, la cual ayudará a reducir la cantidad de plástico que se utiliza en la fabricación de tarjetas de pago (como débito, crédito y prepago). De esta manera, disminuirán los residuos plásticos que contaminan el medioambiente.
El acuerdo exclusivo entre Visa y CPI permitirá que todas las instituciones financieras del mundo que emiten tarjetas Visa puedan tener acceso a esta tarjeta. El dispositivo cumple con los requisitos del estándar EMV y es de doble interfaz, por lo que con ella se podrán hacer pagos con o sin contacto.
“El compromiso es promover la sustentabilidad en todo lo que hacemos, desde usar electricidad 100% renovable para procesar transacciones en nuestros centros de datos hasta hacer llegar tarjetas de materiales sustentables a nuestros tarjetahabientes”, dijo Douglas Sabo, vicepresidente y director de Sustentabilidad y Responsabilidad Corporativa de Visa.
La tarjeta inicialmente llevará la marca Visa. Es la primera vez que la compañía trabaja proactivamente con un socio para desarrollar una tarjeta financiera hecha con materiales más sustentables para abordar el creciente interés en este tema tanto de los emisores como de los consumidores, indicó en un comunicado.
Una encuesta reciente de Percepciones del Consumidor de CPI entre usuarios de tarjetas de débito y crédito realizada por una firma de investigación independiente reveló que el 73% de los encuestados indicó que es “importante” que su institución financiera se preocupe por el medioambiente y más del 57% aseguró estar interesado en una tarjeta hecha con materiales reciclados.
La Tarjeta Earthwise High Content se fabrica con rPETG, un tipo de plástico suprarreciclado. “Suprarreciclaje” se refiere a la acción de tomar algo que ya no se usa y darle una segunda vida y nueva función. CPI usó su capacidad de producción e innovación para combinar rPETG postindustrial con los componentes no plásticos esenciales —entre ellos el chip EMV, antena y adhesivos— y así crear una tarjeta de pago que contenga hasta un 98 por ciento de plástico suprarreciclado, dependiendo del diseño de tarjeta final de cada emisor en particular
